Lima, 29 de enero de 2007
Respecto a ‘Capilla Ardiente de CARETAS 1960, el obispo José María Ortega no tiene reparo en decir que expulsó a un seminarista por ser jorobado. Debería saber que el padre Gustavo Gutiérrez también tiene una limitación física que no le ha impedido llegar a ser el sacerdote más ilustre del Perú. Este acto lo pinta como lo que es: un intolerante que discrimina.
Héctor Velásquez Chafloque
DNI 06994867
Esa es la confesión más franca y menos religiosa que ha publicado CARETAS. El Obispo merece ser despeñado por el propio Cuasimodo.
Carta publicada en Caretas, 01/02/07.
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